LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES.
1. Lo que demuestran mis alumnos con el uso de Internet es desde mi punto de vista 100% utilitario y al servicio de sus gustos e intereses, los cuales están determinados por la edad y el contexto socio cultural que viven.
Me parece que muchos jóvenes “utilizan” la tecnología a su alcance pero no desarrollan la “ciencia” necesaria en cada caso. Creo que con un par de ejemplos diferentes al uso de Internet podré aclarar esta sentencia. La mayoría de mis alumnos tiene en casa horno de micro ondas, pero sólo lo utilizan para hacer palomitas de micro ondas, calentar una taza con agua para preparar café o “recalentar” la comida. Cuando les pregunto si ¿alguien leyó el instructivo del aparato? Para conocer sus especificaciones o recomendaciones de uso, resulta que nadie lee instructivos. Un caso similar es el estéreo que tienen en casa, un aparato con más de veinte botones y funciones y ellos siguen utilizando a lo mucho cuatro botones y las funciones básicas.
Con la información recabada en el andamio cognitivo “uso de Internet” me doy cuenta que la gran mayoría de mis alumnos usa esta herramienta, pero no saben ¿cómo funciona?
Observen los resultados del andamio.
Como reservorio, es decir para obtener: información, música, fotos, video.
Escuchar y descargar música (ares), ver videos (you tube), buscar imágenes (google), buscar información para alguna tarea, buscar y descargar letras de canciones y tablaturas, ver fotografías.
Como espacio social de acción individual y colectiva, es decir, como espacio de comunicación para hacer cosas como: buscar, crear, producir, compartir colaborar, comprar, vender, obtener asistencia técnica y profesional.
Revisar su correo electrónico, chatear en el Messenger, revisar y dejar mensajes en msn, Hi 5, el facebook, my space, tagged, o la jaula, jugar con otras personas video juegos, buscar y descargar video juegos, ver pelis, compras por internet (mercado libre), hacer bromas.
Nota: Estos son otros sitios referidos por los alumnos, aunque desconozco la naturaleza de ellos: “Metroflog, sonico y twitter”.
2. Con respecto a la estrategia que se ha planteado en el grupo, se conformaron cinco grupos de trabajo y se dividieron cinco temas que corresponden a la segunda unidad de la asignatura de Introducción al Trabajo “La Organización Social del Trabajo en distintos momentos históricos”. Cada uno de estos temas corresponde a un Modo de Producción (Comunidad Primitiva, Esclavismo, Feudalismo, Capitalismo y Socialismo), a cada uno de los integrantes se le encomendó la investigación de un aspecto de La Organización Social del Trabajo (aspectos individuales, sociales, económicos, ambientales y político – legales). Se les ha encomendado una presentación en Power Point por grupo y un informe individual en Word. Se les ha instruido en las fases para la elaboración del trabajo:
a. Distribución de tareas.
b. Colección de la información.
c. Organización de la información.
d. Elaboración de la presentación en Power Point.
e. Exposición al grupo.
3. Todos los alumnos dentro de los grupos de trabajo tienen la función de investigadores, sin embargo algunos investigarán en recursos bibliográficos y otros en recursos de la Web, a razón que los alumnos que investigaron en los primeros recursos puedan compartir la información y enseñar a sus compañeros, de igual forma los segundos compartirán la información y podrán enseñar a navegar a sus compañeros. La organización de la información se deberá vaciar en los formatos o plantillas que he proporcionado anteriormente. De manera conjunta se seleccionará aquella que se va a plasmar en la presentación. Del grupo deberán elegir a un editor quien se encargará de elaborar la presentación en Power Point. Para la evaluación de esta actividad se desarrollará una lista de cotejo o una rúbrica de evaluación que consideren la mayor cantidad de criterios posibles en cuanto al trabajo colaborativo, la información, la presentación etc.
martes, 13 de octubre de 2009
domingo, 11 de octubre de 2009
Mi confrontación con la docencia
“MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA”
ENTRE LA DOCENCIA Y MI PROFESIÓN
Mi profesión de origen no estaba muy clara cuando debía estudiar en la universidad, tenía claro el hecho que mi vocación era de servicio, y al menos el área de humanidades podía satisfacer un poco esa misión aunque no veía claramente una licenciatura que cumpliera mi visión.
Como muchos alumnos que van a ingresar a la educación superior, no contaba con información acerca de las licenciaturas, no sabía que es eso del perfil del egresado, ni las áreas de acción en la sociedad en donde incidir, mucho menos escoger varias opciones en la solicitud de ingreso. Así que el día que me tocó llenar la solicitud inscribí Psicología como primera opción y ninguna otra en la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco. Tampoco sabía que existía esa universidad, ni el significado de la palabra “autónoma” en fin era un chamaco perfectamente ignorante en muchas cosas (creo que aún lo sigo siendo en muchas otras jajaja).
El tránsito por la universidad para mí fue precisamente eso “un paseo por el universo”, y del cual tengo muy gratos recuerdos.
La docencia para mí siempre fue una opción, ya que recuerdo con mucho cariño figuras de maestros que con mucha entrega realizaban su tarea. Maestros que recuerdo desde la infancia hasta la educación superior, modelos para mí no sólo como profesores sino como personas. Puedo decir que la docencia para mí encajaba perfectamente en mi vocación de servicio y fue apenas hace ya casi diez años que recibí una “invitación” para participar como docente en el Colegio de Bachilleres. Yo no conocía la organización y pensaba incluso que era un apéndice del I. P. N.
Desde un inicio me gustó trabajar con jóvenes, sobre todo porque veía que muchos profesores ya no les daban la atención que muchas veces demandan sin decirlo, finalmente joven yo también pude comenzar a adentrarme en ese “gran misterio” llamado adolescencia.
Estoy muy agradecido con el Colegio pues ofrece muchas oportunidades de formación y actualización docente a través de muchos cursos que imparte, ya sea en el área psicopedagógica, o en los campos disciplinario y complementario.
He tenido la oportunidad de desempeñarme además en algunos puestos administrativos, lo que me ha permitido acrecentar mi conocimiento de la organización, esto junto con la labor docente me permite sentirme orgulloso de pertenecer al Colegio de Bachilleres.
La paga no es muy buena, pero en este “negocio” de la educación, las políticas implementadas por los gobiernos: federal y estatales no contemplan ya que la educación sea una institución pilar sobre el cual se sostiene en gran medida cualquier sociedad. Triste realidad.
Para mí ser docente de la educación media superior es una oportunidad de colaborar con el desarrollo individual y social de personas que posteriormente serán ciudadanos con un carácter formado.
ENTRE LA DOCENCIA Y MI PROFESIÓN
Mi profesión de origen no estaba muy clara cuando debía estudiar en la universidad, tenía claro el hecho que mi vocación era de servicio, y al menos el área de humanidades podía satisfacer un poco esa misión aunque no veía claramente una licenciatura que cumpliera mi visión.
Como muchos alumnos que van a ingresar a la educación superior, no contaba con información acerca de las licenciaturas, no sabía que es eso del perfil del egresado, ni las áreas de acción en la sociedad en donde incidir, mucho menos escoger varias opciones en la solicitud de ingreso. Así que el día que me tocó llenar la solicitud inscribí Psicología como primera opción y ninguna otra en la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco. Tampoco sabía que existía esa universidad, ni el significado de la palabra “autónoma” en fin era un chamaco perfectamente ignorante en muchas cosas (creo que aún lo sigo siendo en muchas otras jajaja).
El tránsito por la universidad para mí fue precisamente eso “un paseo por el universo”, y del cual tengo muy gratos recuerdos.
La docencia para mí siempre fue una opción, ya que recuerdo con mucho cariño figuras de maestros que con mucha entrega realizaban su tarea. Maestros que recuerdo desde la infancia hasta la educación superior, modelos para mí no sólo como profesores sino como personas. Puedo decir que la docencia para mí encajaba perfectamente en mi vocación de servicio y fue apenas hace ya casi diez años que recibí una “invitación” para participar como docente en el Colegio de Bachilleres. Yo no conocía la organización y pensaba incluso que era un apéndice del I. P. N.
Desde un inicio me gustó trabajar con jóvenes, sobre todo porque veía que muchos profesores ya no les daban la atención que muchas veces demandan sin decirlo, finalmente joven yo también pude comenzar a adentrarme en ese “gran misterio” llamado adolescencia.
Estoy muy agradecido con el Colegio pues ofrece muchas oportunidades de formación y actualización docente a través de muchos cursos que imparte, ya sea en el área psicopedagógica, o en los campos disciplinario y complementario.
He tenido la oportunidad de desempeñarme además en algunos puestos administrativos, lo que me ha permitido acrecentar mi conocimiento de la organización, esto junto con la labor docente me permite sentirme orgulloso de pertenecer al Colegio de Bachilleres.
La paga no es muy buena, pero en este “negocio” de la educación, las políticas implementadas por los gobiernos: federal y estatales no contemplan ya que la educación sea una institución pilar sobre el cual se sostiene en gran medida cualquier sociedad. Triste realidad.
Para mí ser docente de la educación media superior es una oportunidad de colaborar con el desarrollo individual y social de personas que posteriormente serán ciudadanos con un carácter formado.
Mi aventura como docente
“MI AVENTURA DE SER DOCENTE”.
¿CÓMO PERCIBO MI DOCENCIA?
Mi labor docente es muy gratificante, además me brinda la oportunidad de conocer a los jóvenes. Sus dinámicas, gustos, anhelos, problemas, sus procesos etc.
Todos los días cuando entro al salón de clase los saludo, al tomar la lista de asistencia los llamo por su nombre y apellido y trato siempre de mostrar un rostro amable y casi sonriente, en ocasiones es difícil pues todos tenemos problemas, pero trato que los alumnos no se agobien por los míos.
Trato siempre de clarificar el objetivo de aprendizaje para que a mis alumnos les quede claro hacia dónde queremos llegar y cómo lo vamos a lograr.
Aunque tengo algunos horarios de clase difíciles, como las horas nocturnas trato de hacer ameno el tiempo en el aula pues si los alumnos no perciben que algo les va a servir en su vida, simplemente no entran a clase o si entran, pues no muestran interés.
Gracias a la función que tengo en el Colegio de Bachilleres (orientación), trabajo con los chav@s no sólo en el salón de clase, puedo trabajar con ellos en cubículo en donde trabajamos aspectos psicosociales, donde ellos pueden exponer inquietudes familiares, sexuales, de consumo de sustancias y otros temas. También trabajo el área vocacional ya que en semestres avanzados les inquieta mucho esa cuestión de ¿qué voy a estudiar, a qué me voy a dedicar?
A veces es muy frustrante observar la indiferencia, la indolencia u otras manifestaciones por parte de los jóvenes, pero siempre sale el sol nuevamente. Particularmente en estos días estamos viviendo en el Colegio niveles de violencia (física, verbal, de género, etc.) que inquietan mucho el ambiente escolar.
Uno de mis mayores anhelos como maestro es propiciar en los jóvenes “un despertar gradual” hacia sus procesos de identificación individual y social, hacia su verdadera naturaleza, es decir, hacia ellos mismos pues parecería que ellos hacen todos los esfuerzos por alejarse de sí mismos.
En fin, resulta la docencia para mí un estado vital.
¿CÓMO PERCIBO MI DOCENCIA?
Mi labor docente es muy gratificante, además me brinda la oportunidad de conocer a los jóvenes. Sus dinámicas, gustos, anhelos, problemas, sus procesos etc.
Todos los días cuando entro al salón de clase los saludo, al tomar la lista de asistencia los llamo por su nombre y apellido y trato siempre de mostrar un rostro amable y casi sonriente, en ocasiones es difícil pues todos tenemos problemas, pero trato que los alumnos no se agobien por los míos.
Trato siempre de clarificar el objetivo de aprendizaje para que a mis alumnos les quede claro hacia dónde queremos llegar y cómo lo vamos a lograr.
Aunque tengo algunos horarios de clase difíciles, como las horas nocturnas trato de hacer ameno el tiempo en el aula pues si los alumnos no perciben que algo les va a servir en su vida, simplemente no entran a clase o si entran, pues no muestran interés.
Gracias a la función que tengo en el Colegio de Bachilleres (orientación), trabajo con los chav@s no sólo en el salón de clase, puedo trabajar con ellos en cubículo en donde trabajamos aspectos psicosociales, donde ellos pueden exponer inquietudes familiares, sexuales, de consumo de sustancias y otros temas. También trabajo el área vocacional ya que en semestres avanzados les inquieta mucho esa cuestión de ¿qué voy a estudiar, a qué me voy a dedicar?
A veces es muy frustrante observar la indiferencia, la indolencia u otras manifestaciones por parte de los jóvenes, pero siempre sale el sol nuevamente. Particularmente en estos días estamos viviendo en el Colegio niveles de violencia (física, verbal, de género, etc.) que inquietan mucho el ambiente escolar.
Uno de mis mayores anhelos como maestro es propiciar en los jóvenes “un despertar gradual” hacia sus procesos de identificación individual y social, hacia su verdadera naturaleza, es decir, hacia ellos mismos pues parecería que ellos hacen todos los esfuerzos por alejarse de sí mismos.
En fin, resulta la docencia para mí un estado vital.
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